Nadie que haya trabajado con un martillo, ya fuera haciendo alguna chapuza o como albañil profesional, se ha librado de un buen golpe en la mano. Absolutamente nadie. Ya puedes ser el manitas más habilidoso, que al más mínimo despiste… ¡Zas! Y si hay suerte tan solo tendrás que soportar un terrible dolor durante unos días y, […]